osomal en los espermatozoides humanos; por lo tanto los varones que se encuentren bajo tratamiento con epirubicina deberán utilizar medidas anticonceptivas.
Es bien sabido que la epirubicina es secretada en la leche materna, por lo tanto las mujeres tratadas con epirubicina deberán ser instruidas para que no den leche materna a sus hijos, ya que podrían provocarle serios problemas al lactante.
OTRAS PRECAUCIONES: La epirubicina deberá ser administrada solamente bajo la supervisión de médicos calificados con experiencia en terapia citotóxica. En particular, el tratamiento con altas dosis de la droga requiere especial atención para evitar posibles complicaciones clínicas debidas a mielosupresión profunda. Sin embargo, altas dosis de epirubicina han sido administradas a un gran número de pacientes no tratados (ya sea para enfermedad avanzada o en establecimiento del adjuvante) y han causado efectos adversos que no son diferentes a aquellos observados a dosis convencionales excepto por el grado de severidad de la neutropenia reversible (<500 neutrófilos/ml) lo cual ocurre en la mayoría de los pacientes. Solamente unos pocos de estos pacientes han requerido hospitalización por complicaciones infecciosas severas.
El tratamiento inicial con epirubicina deberá ser precedido por un cuidadoso monitoreo basal, en el que se incluyen varios parámetros de laboratorio, así como la función cardiaca; durante cada ciclo del tratamiento los pacientes deberán se monitoreados cuidadosa y frecuentemente.
Cuentas completas de células sanguíneas: Las cuentas totales y diferenciales de glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas deberán ser valorados antes y durante cada ciclo de terapia. La neutropenia y la leucopenia pueden ser severas (y son generalmente más severas con programas de altas dosis, alcanzando el nadir en la mayoría de los casos entre los días 10 y 14 a partir de la administración de la droga. Sin embargo esto es usualmente transitorio con las cuentas de leucocitos y neutrófilos las cuales regresan a sus valores normales en la mayoría de los casos cerca del día 21. Sin embargo, la leucopenia requiere monitoreo hematológico cuidadoso, dado que una mielosupresión severa persistente puede resultar en superinfecciones y/o hemorragias las cuales pueden requerir cuidado intensivo.
Función cardiaca: La cardiotoxicidad es un riesgo conocido del tratamiento con antraciclina. La más severa y típica forma de esta toxicidad está representada por una miocardiopatía retrasada la cual ocurre con el incremento en la frecuencia al utilizar altas dosis acumulativas de la droga, lo cual puede resultar en una falla cardiaca congestiva (CHF). La función cardiaca deberá ser valorada antes de comenzar el tratamiento con epirubicina, y debe ser monitoreada a través de la terapia para minimizar el riesgo de incurrir en un daño cardiaco severo. Aunque la biopsia endomiocardial es reconocida como la herramienta de diagnóstico más apropiada para detectar la cardiomiopatía inducida por antraciclina, esta técnica invasiva no es fácil de llevar a cabo en análisis de rutina. La valoració |